Desde el inicio del tiempo existió la buena y la mala gestión.

En el principio fue el reinado de las grandes gestiones, cuyas hazañas quedaron para siempre en la memoria colectiva defendiendo a los indefensos, a los sin voz, a los necesitados de siempre combatiendo todo tipo de injusticia.

Pero con el paso del tiempo un extraño cambio dio vuelta la historia.

Algunas grandes gestiones fueron mutando, vendiendo sus lealtades, engañando a quienes los habían elegido para defenderlos, traicionando a sus propias palabras, pensando en su beneficio propio, olvidándose de todo y de todos.

Ya nadie sabía a quien creerle, cual era la mala y cual era la buena gestión.

Y fue así que surgió la otra gestión…la gestión que se pregunta, la que se cuestiona, la que está en contra de nadie y a favor de todos.

ESA GESTIÓN ESTÁ CRECIENDO EN ESTE INSTANTE...

lunes, 19 de septiembre de 2011

Su nombre en el buscador

El buscador Google me dice que encontró su nombre en unas 10.050 páginas en 0,06 segundos aproximadamente. Muy de vez en cuando caigo inevitablemente en estas búsquedas. Y siempre es lo mismo. Las mismas páginas, las mismas fotos, los mismos recuerdos. ¿Qué me puede ofrecer el mundo virtual que no lo haga el real? ¿Respuestas? ¿Más preguntas? Quizás algo que no me haya enterado jamás hoy pueden verlo millones de personas en todo el planeta. La velocidad de búsqueda de un navegador puede ser la misma que la de un recuerdo. Rápida y muchas veces confusa. Confusa porque en determinada pagina te dice que hay determinada información de aquella persona que estas buscando y no hay nada. Lo mismo pasa con el recuerdo. Quizás algo bueno en el que entras y te das cuenta que de bueno no tuvo nada, sin embargo, en el recuerdo, queda registrado como “algo bueno”. Muy de vez en cuando quisiera que el tiempo vaya para atrás y el mundo gire al revés. Y lo único que consigo es que el tiempo siga su camino y yo me quedo sin saber que esta corriendo. ¿Acaso no me doy cuenta de lo que está pasando? Si, me doy cuenta pero no lo quiero aceptar. Pero no siempre pasa, solo algunas veces. Entonces si vuelve a pasar seguramente estaré frente el monitor buscando su nombre en el buscador y será más de lo mismo, hasta que entienda que no todo pasado fue mejor. “Harto de oír siempre las mismas palabras...” Juan.- Septiembre 2011.