
Supuse que cada encuentro lleva su desencuentro.
Que no todos los caminos conducen al mismo lugar. (O tal vez si)
Que todas las canciones tenían un final.
Que las mil palabras que uso, a veces, no pueden explicar lo que siento.
Supuse que el tiempo no marca las horas del pensamiento constante e inalterable que me hunden cada vez que me siento hundido. O tal vez sea el camino más largo para llegar a donde quiero estar.
Supuse que el mejor final a veces puede terminar mal.
“Scream at me until my ears bleed im taking heed just for you…”
en los comienzos ya se puede vislumbrar un final...
ResponderEliminarEl final de algo suele ser el comienzo de otra cosa, así que a seguir nomás.
ResponderEliminar