Desde el inicio del tiempo existió la buena y la mala gestión.

En el principio fue el reinado de las grandes gestiones, cuyas hazañas quedaron para siempre en la memoria colectiva defendiendo a los indefensos, a los sin voz, a los necesitados de siempre combatiendo todo tipo de injusticia.

Pero con el paso del tiempo un extraño cambio dio vuelta la historia.

Algunas grandes gestiones fueron mutando, vendiendo sus lealtades, engañando a quienes los habían elegido para defenderlos, traicionando a sus propias palabras, pensando en su beneficio propio, olvidándose de todo y de todos.

Ya nadie sabía a quien creerle, cual era la mala y cual era la buena gestión.

Y fue así que surgió la otra gestión…la gestión que se pregunta, la que se cuestiona, la que está en contra de nadie y a favor de todos.

ESA GESTIÓN ESTÁ CRECIENDO EN ESTE INSTANTE...

miércoles, 5 de mayo de 2010

FRASES HECHAS.


Existen en nuestro rico y amplio idioma castellano un sin fin de frases hechas. Están las que demuestran un pensamiento, un comportamiento, una ideología:

“Serás lo que debas ser o no serás nada” (José de San Martín)

También hay frases absurdas, redundantes y obvias:

“Billetera mata galán” (Jacobo Luís Winograd)

Existen frases que dicen y no dicen nada:

“La felicidad es todo aquello que entendemos por felicidad” (José Narosky)

Y otras carente de todo:

“No sos vos soy yo” (Anónimo)

Entendemos que expresar sentimientos con palabras es muy difícil, pero a la vez sabemos que a veces lo primero que nos sale decirle a alguien sin pensar puede no ser lo correcto pero es lo que tenemos adentro. La palabra es uno de los tantos códigos que tenemos para expresarnos, para sacar afuera lo que tenemos adentro, para entendernos y hacernos escuchar.
Tampoco creemos que una imagen vale más que mil palabras. Ya lo decía el Maestro Fontanarrosa: “Para que una imagen valga mas que mil palabras tenes que ser Picasso”. Entonces podemos comprender a estas “frases hechas” como “tips” para simplificar una idea y que el otro lo decodifique como quiera.

FRASE HECHA NÚMERO 1
“Tenemos que hablar”

Tenemos que hablar a cualquiera le puede resultar algo catastrófico. Si hablamos de parejas esta frase podría ser el principio del fin de una relación o el principio de algo que se está gestando para que las cosas no vuelvan a ser igual.
En términos laborales es lo mismo, si un jefe te dice: “Tenemos que hablar” lo mas probable es que sea algo malo.
De todas formas también es importante el tono y la manera con la cual se ejecuta esta frase pero por lo general es siempre algo malo, o por lo menos es la introducción a algo malo. La frase te está advirtiendo que algo va a pasar y que estés preparado. Es también como un llamado de atención, veamos el siguiente ejemplo:

Llamado telefónico

Fulanita: Gordo, tenemos que hablar.
Fulano: Si, decime de que.
Fulana: No te lo puedo decir por teléfono, pero tenemos que hablar.
Fulano: Bueno, me podes adelantar algo.
Fulana: No gordo, nos juntamos y lo hablamos.
Fulano: Bueno dale.

Cualquier muñeco con dos dedos de frente entendería que el “Tenemos que hablar” es algo inesperadamente (o no) malo.

FRASE HECHA NÚMERO 2
“Nos estamos conociendo”

Si por alguna razón tus amigos o amigas te preguntan insistentemente por el chico o la chica con la que saliste el otro día y que te estas “matando” por MSN, Facebook, Twitter e ICQ todos los días y no queres decir nada que te comprometa o de lo que te puedas llegar a arrepentir en un futuro esta es tu frase.
“Nos estamos conociendo” es una manera sutil de sacarse el fardo de encima, tirar la pelota para otro lado, en definitiva, una respuesta contundente pero carente de cualquier tipo de valorización porque da a entender algo obvio, algo evidente, algo que por lo menos todos ya lo sabemos. Es una frase temerosa, porque no te la estas jugando, no estas diciendo nada que a cualquiera de tus amigos les venga bien, solo estás afirmando lo obvio.

FRASE HECHA NÚMERO 3
“Te prometo que voy a cambiar”

Es una frase muy recurrente pero también peligrosa ya que las personas que la suelen utilizar son por lo general tipos reventados o golpeadores. O sea:
“Yo se que te cago sistemáticamente a trompadas todos los días pero te prometo que voy a cambiar”. Horrible. Porque el cambio no se promete, el cambio se hace y es también una manera de aliviar a la otra persona (hasta la próxima golpiza) pero que muy en el fondo la mayoría de las veces queda en esa sola frase.

FRASE HECHA NÚMERO 4
“Te voy a cuidar”

Muero por conocer a la persona que alguna vez haya utilizado esta pintoresca frase. Siempre la pensé como el tipo que quiere convencer a su chica para que practiquen el sexo anal, una onda:
“Te juro bebe que te voy a cuidar, voy a ir despacio”
Parece de novela venezolana y tiene tintes de machismo. Peor sería si le dijera a la señorita: “Te voy a cuidar porque sos mujer”

Todos hemos utilizado alguna vez estas famosas frases o por lo menos hemos escuchado hablar de ellas porque son parte de nuestra historia, de nuestra cultura y quedan muchas por redescubrir pero lo más importante es que nos ahorran tiempo y más palabras que podrían estar de más.
Entonces cuando alguien me pregunta:

- Che ¿Cómo andas con el blog?
- Nos estamos conociendo…

Sean felices


Juan.-
Mayo 2010.

Algunas frases que se han utilizado en este posteo fueron sacadas de www.misfrases.com

2 comentarios:

  1. “Te prometo que voy a cambiar”

    ¿Quién puede tragarse eso? La gente NO cambia, solo se adapta o muestra la parte que le agrada al otro.

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  2. Yo te voy a cuidar, porque sos mujer!!

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