MI PEQUEÑO ROLINGA: Capítulos III - IV

CAPITULO3
LAS MUTACIONES DEL ROCK.

La adolescencia es la edad justa para dejarse influenciar por cuenta estupidez se nos cruce por el camino y además forma nuestro carácter para la adultez.
Si nosotros nos dejamos influenciar por cierta música también nos influenciaremos por la gente que la ejecuta, tomaremos inconcientemente su forma de vestir, su comportamiento y su visión frente a la vida misma. Por lo general mutaremos horriblemente
Veamos claros ejemplos:

ADOLESCENTE QUE ESCUCHA ROCK AND ROLL:
Léase como: The Rolling Stone, Ratones Paranoicos, La 25.
SEÑAS PARTICULARES: Flequillo, pantalones gastados, zapatillas de lona, colgantes varios, morral.
COMPORTAMIENTO: Festivo, alegre, tener aguante, jactarse de venir del conurbano (aunque viva en capital) tomar birrita en la esquina con los pibes, jugar al metegol, odiar a la cana.
VISIÓN ANTE LA VIDA: Aguante el rock and roll.

ADOLESCENTE QUE ESCUCHA PUNK ROCK 1
Léase como: Ramones, Attaque 77 (primeros años), Expulsados.
SEÑAS PARTICULARES: Campera de cuero, chupines rotos, All Star tipo botita, anteojos de sol, remeras ajustadas (cinco talles menos), prendedores y parches de diversas bandas del genero.
COMPORTAMIENTO: Melancólico, romántico, incomprendido, adolescencia eterna, hacerse mierda por una mina.
VISIÓN DE LA VIDA: Querer ser mas ramoneros que los Ramones.

ADOLESCENTE QUE ESCUCHA PUNK ROCK 2
Léase como: Sex Pistols, Flema, 2 Minutos.
SEÑAS PARTICULARES: Campera de cuero, chupines mas rotos, remeras rotas, peinados raros de todos colores, algunas crestas, varios prendedores y parches de diversas bandas del genero.
COMPARTAMIENTO: Nihilista, anti sistémico, seudo anarquista, reventado, odiar a la cana.
VISIÓN DE LA VIDA: La vida es una mierda, no hay futuro, aguante el escabio.

ADOLESCENTE QUE ESCUCHA HEAVY METAL
Léase como: V8, Hermética, Almafuerte.
SEÑAS PARTICULARES: Pelo largo, mucho cuero, mucho negro, borsegos, tachas.
COMPORTAMIENTO: Enojado, malhumorado, furioso, odiar a la cana y todo aquello que no sea del género.
VISIÓN DE LA VIDA: Luchar por el metal.

ADOLESCENTE QUE ESCUCHA BANDAS ALTERNATIVAS
Léase como: Fun People, El Otro Yo, Cucsifae.
SEÑAS PARTICULARES: Pelos raros, pantalones holgados, remeras de tipo infantil, hebillas, pulseras, parches, colgantes varios.
COMPORTAMIENTO: Niño eterno, naif, freek, apertura sexual, alegre y/o deprimido, conciencia ecológica, golosinas.
VISIÓN DE LA VIDA: Ser como el Principito o Piter Pan.

ADOLESCENTE QUE ESCUCHA BANDAS DE REGGAE
Léase como: Bob Marley, Cafres, Nonpalidece
SEÑALES PARTICULARES: Rastas, barba, ropa sucia, collares y accesorios hippies, gorros jamaiquinos.
COMPORTAMIENTO: Fumar mucho porro, alegre, festivo, está todo bien, fumar mucho porro, pasarla bien, divertirse, relajarse, fumar mucho porro, bajón.
VISIÓN DE LA VIDA: Fumar mucho porro y evitar que el Bahiano saque otro disco solista.

CAPITULO 4.
EL NENE SE ME HIZO ROLINGA.

Entonces si ya nos definimos en un cierto estilo de música y cierta vestimenta estamos en condiciones de afirmar que ya estamos dentro de algo, que podemos llegar a tener un grupo de pertenencia. De alguna manera solo nos quedaría afirmar nuestra posición:

- “Mamá, Papá…Me hice Rolinga”

Si, el nene se hizo rolinga y quiere que todo el mundo lo vea y sepa que quien va caminando por estas calles y se sube al bondi para ir a la escuela es él, un autentico rolinga, un pibe de barrio que va a un colegio privado en capital federal pero no deja de ser alguien sencillo, que lleva el rock and roll en las venas y a partir de aquí las cosas serán diferentes.
Progresivamente el cuarto del joven rolinga cambiará drásticamente. Sus viejos posters del burrito Ortega y el muñeco Gallardo serán reemplazados por los de Mick Jagger y Junior de La 25. Sus remeras serán reemplazadas por remeras rockeras y todo a su alrededor será reemplazado y corrompido por esa satánica música llamada Rock And Roll.
Los padres bien podrían entenderlo como una manera más de que el nene encuentre su identidad o que directamente lo internen preventivamente para que no termine siendo un Brian Jones cualquiera. De todas maneras lo dejan ser, porque en el fondo, los padres siempre deberán entender a sus hijos rolingas adolescentes.

Ya en el colegio, la presencia de un flequillo no identificado hace notar entre sus amigos y amistades que él, pongámosle de nombre Martín, ya es un rolinga, por ende muy de a poco se le van acercando quizás nuevos amigos para hablar con su flequillo y con él también porque consideran que pueden tener cosas en común. Hablan de influencias, de discos, de recitales que nunca fueron, de héroes de la guitarra y ahí es cuando uno hace la mágica pregunta:

- Rolinga 1: Che, ¿Vos tocas algún instrumento?

- Martín: Si, la guitarra.

Rolinga 1: Uhhh, mató tu onda loco, porque estamos armando una bandita para romper las pelotas viste, nos juntamos los viernes en la casa de mi abuela que es re grande viste y ahí enchufamos todo y hacemos un poco de ruido. Si queres pasate un día loco y zapamos un rato.

Rolinga 1 es compañero de colegio de Martín. No van al mismo curso pero se conocían de vista. Rolinga 1 vió en el flequillo de Martín un cierto tipo de identificación, algo que le representaba, algo al cual podía pertenecer. Martín sintió lo mismo
Esa conexión de tiempo y espacio hizo que la vida los juntara y que de ahí en más comenzara su historia con un simple:

- Martín: Dale, buenísimo.

Ya estaba hecha la invitación. Porque nuestro amigo no solamente iba a salir de su agujero para tocar la guitarra con otros pibes, si no, que inconcientemente ha encontrado un grupo de pertenencia y esto hace que las cosas sean diferentes de ahora en más y para siempre.